martes, 11 de agosto de 2015

Despedida "Los últimos momentos".

En una ciudad, me encontraba solo, recorriendo las calles sin tener un destino en especifico, tenia una sensación de paz, encontrándome en cada esquina o rincón, a varias personas, amigos, profesores, compañeros, que me habían dejado una enseñanza en algún tiempo de mi vida, era raro, puesto que a cada par de metros encontraba a alguien conocido de años atrás y me miraban con unos ojos llenos de bondad.



Ese sentir no me abandonaba, sabía que algo importante iba a suceder, era una paz inmensa, sentía la buena vibra y energía que los seres a mi alrededor desprendían, "algo se aproxima", me decía a mi mismo.

Esa bebida refrescante.


Recuerdo muy bien el tener una sensación de sed que pareciera jamas se me quitaría, decidí entrar a una tienda muy conocida de colores rojo y amarillo. Antes de llegar al área de bebidas, recibí un saludo con mucha amabilidad y paz, el encargado de la tienda me invitaba a tomar lo que gustara. 


Después de obtener las golosinas y alimentos favoritos que prefería desde muy pequeño, tomé una botella de refresco de toronja, la cual me recordaba todos mis tiempos trabajando como mesero, puesto que al final de cada evento, solía tomar con mis compañeros la refrescante bebida.




Al momento de marcar los productos en la caja, solo me estaba aceptando los dulces y demás productos,  la persona encargada, me decía que esa bebida la habían descontinuado y que no la podían vender, que por favor la devolviera, le insistí dos veces si había manera de tomármelo, pagando, u otra manera, ya que tenían varias físicamente en la tienda y ya no se encontraban registradas en el sistema para ofrecer al cliente. 

El señor me miro con una cara de bondad, de buena vibra, como sabiendo que era la ultima vez que me iba a ver o que iba a poder disfrutar  de la bebida, que me dijo que me metiera a la bodega, procurando que nadie me vea y que me tomara la cantidad de refresco que guste. Bebí tres botellas de tan endulzante y refrescante refresco de toronja.

Después intente salir de la tienda, y comencé a ver solamente con un ojo, no podía moverme, sentía que algo me estaba jalando, llamando hacia el, ya no podía moverme a voluntad, sino que mi cuerpo se iba solo y yo solo era un observador.


De pronto me encontraba dentro de un vehículo que pareciera ser un taxi, iba como copiloto pero mi cuerpo se mantenía inmóvil y solo podía observar, "Ya me están llevando" pensé.


El auto iba conduciendo sobre una autopista cuando se impactó contra un muro y alcanzó a dañar otro móvil, el otro conductor se bajó y venia hacia mi con intensiones de hacerme daño. Mi voluntad para hacer algo al respecto y librarme de esa situación me llevó a recuperar el control de mi cuerpo y poder salir de ese escenario.






Al escapar, me encontré en el pasillo de un hotel, ya no con el sentimiento de paz, sino con la adrenalina de saber que alguien venía por mi, para llevarme al mas allá.


Encontré en una habitación a mi familia, los abrace, platique, y sin que pasara mucho tiempo decidí salirme del cuarto y encontrar mi destino, no querían dejarme ir pero yo sabia que tenía que partir.



Me encontraba caminando por una vía rápida en medio de la ciudad, mis dos hermanos iban detrás de mi, sentía que ya era mi momento, comencé a caminar mas rápido y dando zancadas muy abiertas, se escuchaba el sonido de un tren y sentía algo de estrés y precipitación por querer llegar a tiempo, por querer cruzar las vías del tren, que era mi destino final.




El sonido del tren se escuchaba cada vez mas cerca, yo corría para cruzar la vía antes de que el tren cruzara, mi destino, el final. Conforme me iba acercando alcanzaba a ver las vías y dos trenes que se aproximaban frente a mi creando un doble muro para impedir que pasara al otro lado. 

Me faltaba muy poco para cruzar, sentía que mis hermanos corrían detrás de mi para detenerme, estaba por lograrlo, los gritos me hicieron dudar y era casi nula la posibilidad de cruzar, sin embargo, me esforcé por alcanzar, cuando de pronto me derribaron mis hermanos, cayendo yo al suelo con mi brazo estirado, apuntando hacia los trenes, ese destino que sabia que tenia que ir, pero no era el momento para dirigirme hacia el.



Al despertar de mi sueño, tenía un nudo en la garganta, y la secuela de lo que parecía ser un intento por ahorcarme de un ser de otra dimensión que estaba conmigo, pero también, una sensación de tranquilidad por que tenía a alguien mas cuidándome y protegiéndome, una mezcla de dos vibras que me hicieron sentir muy confundido.




No sabemos cuando llegará nuestro día, quizás sintamos que muy pronto vendrá el turno de viajar a un lugar mejor, pero no es decisión de nosotros. Lo que resta hacer es disfrutar de cada momento, cada sentimiento, emoción, personas y experiencias que nos da la vida y ser felices.





jueves, 7 de agosto de 2014

Mi gran amigo "Maldad"

Un compañero y gran amigo de la universidad, nos dejo a mi y a mis colegas sin podernos despedir de él. Todos recordábamos las anécdotas sobre nuestro amigo, todos los buenos momentos y experiencias ocurridas a su lado. Fue impactante la noticia en el grupo de amigos, era complicado aceptar que ya no estaba en este mundo con nosotros y difícil de comprender el ¿por qué? de lo ocurrido.



La "Maldad" como solíamos llamarle, fue apareciéndose en los sueños de todos y cada uno de nosotros, sus compañeros y amigos, para decirnos que él se encontraba muy bien y que ya no siguiéramos pensando en lo sucedido.

Yo pensaba mucho al respecto, no había día que no lo recordáramos. Intente llevar a cabo muchas "practicas" para poder contactarlo mediante los sueños, ya que él me visitó varias veces para "salvarme" de los sucesos que ocurrían en mis sueños, pero no tuve la oportunidad de platicar con él, solo lo pude escuchar. Yo quería hablarle y darle un abrazo de despedida, por lo que me dedique y me propuse poder controlar mi sueño, una especie de "sueño lúcido" en el que una vez teniendo enfrente a mi amigo, poder ser capaz de hablar con él a voluntad.




Uno de tantos sueños en los que yo me veía en dificultades y "la maldad" aparecía de la nada y me salvaba, ya sea agarrándome y llevándome a un lugar seguro, peleando contra mis agresores, etc. En uno de esos sueños yo estaba en la escuela primaria en la que estudie, la que estaba en el barrio donde vivía de pequeño, cerca de mi antigua casa. En las instalaciones veía gente que conocía de todas las etapas de mi vida, desde compañeros de kinder, hasta universidad. Yo platicaba con todos, convivía, era muy entusiasmarte ver a tantas personas después de un largo tiempo.


Entonces empezó a temblar y las aulas se movían, cayendo pequeños trozos de concreto al suelo, yo rápido corrí a la calle donde solía vivir, en un acto de desesperación, no pretendía encontrar personas conocidas ni algo por el estilo, se podría decir que esperando el final decidí ir al lugar donde me crié. Mire como la gente entraba en pánico y corría por las calles, desde el cielo una especie de androides flotaban y disparaban hacia las casas haciéndolas arder en llamas.



Viendo a las personas ser atacadas, solo pensé en huir del lugar, estando mi vieja casa destruida, comencé a correr en busca de un refugio. Tres androides descendieron y se pararon frente a mi cerrándome el paso, correr no era una opción por lo que no tuve otra alternativa mas que hacerles frente. Levantando mi guardia al estilo de boxeo (en los tiempos en los que tuve este sueño yo solía entrenar box) empece a atacar a los androides, logre derribar a uno atacando con una "combinación 1-2" pero los demás se acercaban a mi y me tenían rodeado.



Ya me había resignado a perder la batalla y aceptado las consecuencias de esta, pero me iba a ir luchando. Cuando de pronto un destello bajo del cielo, alguien tomo mi mano y de un salto me llevo hacia lo alto, descendiendo en la azotea de un edificio. 

La azotea tenia una especie de techo con palma y madera estilo "palapa" por lo que no nos podían ver los androides, el cielo se veía teñido de rojo, como si fuera un atardecer pero en realidad eran las llamas de las casas y edificios de alrededor.

Enfrente de mi tenia a mi amigo "maldad", ancho, fuerte, le pregunte que si estaba bien (al fin pude decirle algo), me respondió que se encontraba muy bien. Empece a notar como su cuerpo se desvanecía poco a poco, me dijo que solo le permitían viajar a los sueños de los demás por un breve momento y que tenia que regresar. Al fin tenia la oportunidad de decirle lo que yo quisiera, después de tantos intentos por hablar con él en los anteriores sueños, por fin podía tener una conversación con él. Sin pensar en algo que hablar, al saber que ya se tenia que ir, y que se encontraba muy bien, no tuve palabras y solamente le di un fuerte abrazo mientras en mis ojos corrían lagrimas, un abrazo de despedida para no pensar tanto en él y dejarlo en paz.

Dicen que a los muertos hay que dejarlos descansar. Quizás  al recordarlos y pensar en ellos, donde quiera que se encuentren, se enteran de que uno los tiene en la mente, y deciden darse una vuelta a los sueños para avisar que todo va bien y que se encuentran en un  lugar mejor para que ya no se preocupen por ellos.


Nos volveremos a ver algún día, mi buen amigo "maldad".








domingo, 3 de agosto de 2014

La guerra por gobernar el mundo

El planeta tierra había sufrido una serie de eventos en la que desastres naturales habían acabado con la mayoría de las civilizaciones, dejando una gran parte del planeta en total escombro. Yo volvía a mi ciudad natal para buscar a mis familiares y amigos ya que había muchos sobrevivientes haciendo grupos para buscar provisiones y energía para sobrevivir.

 En aquella época en un futuro no tan lejano, se podía considerar que existían dos bandos: El continente americano, liderado por la única nación "intacta" de las catástrofes naturales, EE.UU. y el continente europeo donde todas las naciones se encontraban unidas para la supervivencia y estaban representadas por un descendiente del "führer" Adolf Hitler, contando con un rasgo físico muy parecido al de su ancestro.

Mientras en Europa se concentraban en unirse para encontrar métodos para sobrevivir y desarrollarse, en américa solo mostraban interés por conquistar tierras y proveerse de los recursos que éstas tuviesen. El resto del mundo carecía de seres humanos vivientes.

Yo me encontraba en mis tierras natales trabajando con los grupos de supervivencia que encontraba en los alrededores de la extinta ciudad, investigando e infiltrandonos en las edificaciones en busca de alimentos y municiones. Era común ver a los grupos pelear entre si para apoderarse de las posesiones de los demás conjuntos. A media batalla, miramos como las tropas estadounidenses se aproximaban a la zona, la única alternativa para salir intactos de esa situación era uniéndonos y escondernos en los edificios para pasar desapercibidos.



 Después de una persecución, muchos de mis compañeros y yo fuimos capturados, nos ofrecieron servir a las tropas de América para la guerra contra Europa. No tuvimos otra opción mas que aceptar puesto que si nos negábamos solo nos esperaba la muerte.

Fui asignado como uno de los escoltas del líder del continente americano, por lo que me encontraba en las instalaciones que se habían tomado para la sede de las tropas en México. Estando en mi labor diaria de seguridad para el líder, este era el último presidente que había tenido la nación de Estados Unidos antes de comenzar la catástrofe en el planeta. Ya no había leyes ni normas entre naciones, el líder se miraba descuidado físicamente, con cabello largo y barba, con la mirada entusiasta por recuperar el poder que alguna vez tuvo su país.

Un día hubo un intruso en las instalaciones pero la gente parecía no alarmarse, estábamos haciendo guardia en el "lobby" de lo que parecía un hotel, pero en realidad era la sede que hospedaba al líder americano, de pronto comenzaron los disparos y todos en alerta tomamos posición de ataque. El resultado, varias bajas departe de los dos bandos, mientras los intrusos pedían refuerzos, por una ventana ingresaron dos sujetos y me dijeron que fuera con ellos.

No imaginaba lo que me esperaba, temeroso y bien alerta con la pistola lista para desenfundar en cualquier momento para defenderme, al pasar por un túnel debajo de los escombros de un edificio, se encontraba el mismísimo líder de Europa, aquel descendiente del comandante alemán, el descendiente de Hitler. Acompañado de su escolta personal me pidió negociar para llegar a un acuerdo, mientras hablábamos el me daba su punto de vista y manera de ver la guerra y la supervivencia del mundo.


Yo estaba aliado al bando de américa puesto que era mi única opción para sobrevivir, pero no estaba de acuerdo con la visión y misión del líder. Destruir otros grupos y tomar sus posesiones para el bien del bando mismo, sin importarles la decisión de los demás seres sobrevivientes que existían en el planeta. Por el lado de Europa querían administrar los recursos para distribuirlos de manera equitativa para los grupos o "naciones" que unieran al conjunto europeo.

Entonces se aproxima al lugar un batallón americano y con ellos el líder, teniendo yo al alcance para disparar a los altos mandos, el del continente europeo, y el que quería por la fuerza tomar el poder de todo el continente americano.

Al verme los del bando americano con las tropas europeas el ambiente se puso tenso, tenia que tomar una decisión rápido, elegir un bando y tomar acción en el asunto.

Estaba en un mundo totalmente destruido por catástrofes "naturales" causadas por la contaminación del hombre hacia la tierra, un planeta donde había pocos habitantes que solo querían una cosa, sobrevivir. El bando del continente donde yo procedía, quería gobernar al resto del mundo por la fuerza, mientras que el bando europeo estaba buscando aliarse al americano para llegar a acuerdos y administrar recursos para el bien de los habitantes del planeta y poco a poco re establecerlo.

Necesitaba tomar una decisión al instante. ¿Sigo a quien a pesar de ser del mismo lado del mundo nos quiere gobernar por la fuerza? o ¿Sigo al bando "contrario" que solo busca la paz? El veredicto estaba en mis manos, mas bien en mi arma, era disparar o que me dispararan.

¿Qué decisión tomarías tú?